festival de luciérnagas fussa

Las luciérnagas son indicadores de la llegada del verano en Japón. Caracterizadas por su capacidad de emitir luz, se suelen encontrar tanto en pantanos como en zonas húmedas, y tal vez por eso en Japón sean tan típicas. Existen más de 2.000 tipos de estos pequeños insectos, pero en el Festival de Luciérnagas de Fussa el protagonismo se lo lleva una única especie: la luciérnaga Genji.

Situada al oeste de Tokio, Fussa es una ciudad de 60.000 habitantes. Esta pequeña densidad de población la convierte en el sitio ideal para celebrar un festival de estas características, ya que son los vecinos los que crían y cuidan a las luciérnagas durante el invierno. Son ellos mismos los que se encargan de buscar larvas del insecto en estanques y arroyos para después colocarlas en frascos y alimentarlas. De esta forma, y al cabo de tres meses, el insecto se desarrolla y es entonces cuando los juntan para que se vuelvan a reproducir.

Tanabata_festival_in_Hiratsuka_17Algunos de los vecinos repiten este proceso y reúnen entre todos unas 500 luciérnagas. Antes de liberarlas, los visitantes tendrán también tiempo para la diversión. Debido al festival se monta un escenario que dará actuaciones y conciertos a lo largo de todo el día. Entre ellas estará el espectáculo de tambores Eisa Taiko y la danza Yosakai Soran. Es entrada la tarde cuando las luciérnagas son liberadas en el río Sumida, dejando el agua totalmente iluminada. El resultado es un espectáculo de fantasía muy difícil de describir con palabras.

Cuando está llegando la temporada estival muchas son las ciudades japonesas que organizan este tipo de fiestas. Los hay incluso que deciden romper con la tradición e innovar. En el Festival Hotaru, por ejemplo, se han sustituido las luciérnagas por bombillas led de color azul. Se colocan un total de 100.000 e iluminan Tokio de una forma espectacular.

Pero no toda la atención se iba a centrar en estos entrañables insectos. Además del festival de Fussa, Japón propone otras dos actividades muy interesantes de cara al verano. La primera de ellas es el 30 de Julio y se llama Shinjuku Eisa Matsuri Festival. Se celebra en el barrio más grande y céntrico de Tokio, marcando así el final del periodo Obon. Acompañados de tambores, los japoneses cantan y bailan ensayadas coreografías para mostrar respeto a sus antepasados.

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Por otro lado, el Festival de Verano en el Parque UENO tiene lugar entre los días 11 de Julio y 1 de Agosto. A diario se celebran diferentes eventos que disfrutan multitud de personas. Conciertos, bailes populares o artes escénicas, la ciudad se llena de ritmo y color a partes iguales. La mayoría tienen lugar en el auditorio al aire libre Suijo Ongakudo. Po último, el estanque Shinobazuno-ike se convierte en un punto importante de la celebración, ya que se llena casi hasta arriba con un animado mercado de plantas. Con todos estos elementos el «verano de Ueno» está más que servido.