Historia del Nepal

Breve historia del Nepal | Conoce más a fondo este maravilloso sitio

Nepal posee una amplia historia que se ha prolongado durante milenios. Encajado entre los gigantes de China y la India, la nación nepalesa prosperó sacando partido, precisamente, de su situación geográfica, como paso de las rutas comerciales de montaña. Hoy, el Nepal es un país que ha sabido absorber las influencias de sus vecinos, sin perder su idiosincrasia. Hoy en Club Marco Polo te contamos la breve historia del Nepal. 

Orígenes y breve introducción a su historia

Las raíces del pueblo nepalí emergen de los vestigios de la antigüedad con los kirati, uno de los primeros pueblos nepaleses conocidos, llegado del este en torno al año 563 a.C. Este pueblo mongol fue el que dió los primeros soberanos del valle de Katmandú. En el siglo VI a.C nace, en el seno de la familia real de Kapilavastu, el príncipe Siddharta Gautama, quien más tarde se embarcaría en un camino de meditación que le conduciría a convertirse en Buda o “iluminado”. Hacia el siglo III a. C, el gran emperador budista indio Ashoka levantó un pilar en el lugar de nacimiento de Buda. Ashoka gobernó sobre un vasto imperio que incluía el norte de la India y el sur de la región de Terai, actual Nepal. Su imperio maurya fue vital para la difusión del budismo en la región. Una labor que fue continuada por el reino budista de Kushan durante los siglos III y I a. C. 

En el año 300, los licchavi se impusieron a los kirati, dando lugar a los actuales pueblos rai y limbu. Este pueblo nepalí fue el que propició una nueva edad de oro cultural entre los siglos IV y IX. En el año 900, aproximadamente, la dinastía Thakuri sucedió la era Lichavi, que, finalmente, fue sucedida por la dinastía Malla, que gobernó hasta el siglo XVIII. La época Malla influyó de manera considerable no solo en la religión, sino también en el arte. 

Historia del Nepal

¿Cuando se independizó el Nepal?

Durante el siglo XIX, los británicos se asientan en Katmandú, capital del país, con la Compañía Británica de las Indias Orientales. Es cuando se produce un importante conflicto entre nepalíes y británicos que finaliza en 1816 con la firma del tratado de Sugauli y la retirada de las tropas británicas a cambio del Sikkim y del sur de Terai. A mitad del siglo XIX, se produce uno de los episodios más tristes de la historia del Nepal: la masacre del Kot de Katmandú. El joven noble chhetri, Jung Bahadur Rana, ordenó, con el consentimiento de la reina, que fueran asesinados varios cientos de príncipes y destacados miembros de la sociedad nepalí del momento. A continuación, exilió a 6.000 miembros de sus familias para evitar represalias. Bahadur Rana toma el poder del país, mientras que los reinos Shah fueron relegados a simples súbditos que, incluso, tenían que solicitar permiso hasta para salir de palacio. 

La dictadura Rana se impuso en el Nepal hasta que en 1984 la colonia británica logra su independencia. En ese momento, se reinstaura la monarquía nepalí. Una monarquía democrática que duró pocos años, justamente, hasta que el sucesor del rey, Majendra, impusiera la monarquía absolutista en el país. Esta situación de democracia camuflada se alargó hasta los años 90, cuando Nepal vuelve a ser una democracia. No obstante, años más tarde, los comunistas que habían ganado las elecciones quisieron imponer otra clase de dictadura, lo que supuso el inicio de la guerra civil hasta el año 2006. 

Vida en el Nepal

Nepal es un país pequeño, poco más grande que Grecia. La población del Nepal es multiétnica y su grupo mayoritario es el nepalí, descendiente de los khas o pahari. La lengua materna es el nepalí y su religión se mueve entre el budismo, el hinduismo y la religión musulmana. Su ubicación geográfica entre la India y China la ha convertido en “el techo del mundo” como, popularmente se conoce al Nepal. 

Katmandú es su capital y centro neurálgico de la vida del país. El tráfico en la ciudad es bastante tedioso. Existen multitud de vehículos yendo de un lugar a otro. La falta de leyes para la circulación hacen que puedas tardar 2 horas para recorrer tan solo 5 km. La electricidad en Katmandú no siempre está garantizada, sobre todo, durante la estación seca, ya que la energía proviene del agua. 

Vivir en un pueblo nepalí es totalmente distinto a vivir en la ciudad. En los pueblos la comida ha de ser cultivada localmente o ser entregada a burro o a caballo. A los pueblos más pequeños ni siquiera llega el correo postal ni los servicios médicos. La gente de Nepal es extremadamente amable, optimista y generosa. Son muy fuertes física y espiritualmente, ya que viven sin hipocresía ni superficialidad. 
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