Emergencia en el Cuerno de África
ACCIÓN CONTRA EL HAMBRE , ONG CON LA QUE COLABORA CLUB MARCO POLO, SE MOVILIZA EN TODAS LAS REGIONES DEL SUR DE ETIOPÍA
4,5 millones de personas están afectadas por la creciente inseguridad alimentaria provocada por la sequía
La situación es particularmente difícil en los campamentos de refugiados en Dollo Ado, en la frontera con Somalia. El último campamento se abrió en agosto y ya cuenta con cerca de 25.000 refugiados: sólo en los 10 primeros días de octubre llegaron más de 4.200 refugiados procedentes de Somalia
Los equipos de Acción contra el Hambre están presentes en todas las regiones del sur del país
Madrid, 24 de octubre
Al igual que en todo el Cuerno de África, el año ha sido particularmente difícil en Etiopía a causa de la sequía, que se ha hecho sentir desde el inicio del año. De acuerdo con el gobierno de Etiopía, se ha producido un aumento del 40% en la inseguridad alimentaria y un aumento del 50% en la asistencia a centros nutricionales, respecto a la situación prevista inicialmente.
Acción contra el Hambre, presente en el sur y el este del país (SNNPR, Oromiya, y Región Somalí), ha incrementado sus actividades, especialmente las que tiene que ver con la nutrición y con el acceso al agua, en colaboración con el Ministerio de Salud de Etiopía. Además, debido a la afluencia de refugiados somalíes hasta los cuatro campamentos de Dollo Ado en la frontera, la organización ha dado inicio a un programa de nutrición de emergencia en un intento de contener y reducir la desnutrición en los campamentos. “Tengo la sensación de que acabo de volver de un campo de desnutridos y no de refugiados”, asegura Montse Escruela, coordinadora de Salud y Nutrición del equipo de emergencia de Acción contra el Hambre, cuando recuerda la precaria situación de las miles de personas que han llegado hasta los campos de Dollo Ado.
Dollo Ado: las tasas de desnutrición, muy por encima de los umbrales de emergencia
Los equipos de emergencia de Acción contra el Hambre, que llegaron en julio a Dollo Ado, a 3 km de la frontera con Somalia, se han centrado en el diagnóstico y tratamiento de la desnutrición, en colaboración con la Administración Etíope a cargo de los Refugiados y los Retornados (ARRA). Con más de 130.000 refugiados distribuidos en cuatro campamentos, cerca de 90.000 llegaron este año, agravando considerablemente la situación nutricional. Las últimas evaluaciones nutricionales realizadas por los equipos de la organización en el campamento de Hiloweyn, que actualmente alberga aproximadamente a 25.000 refugiados, muestran que más de seis de cada 10 niños (66%) padece desnutrición aguda. Este estudio, que se ha centrado en niños menores de 5 años, también pone de manifiesto que la desnutrición aguda afecta a gran parte de todos los niños y niñas en general (mayores de 5 años), con casi uno de cada dos desnutridos (45%) y a las mujeres embarazadas y lactantes (38% de desnutrición aguda). Con el umbral de emergencia del 15% establecido por Naciones unidas para la desnutrición aguda, esta desnutrición “adulta”, por lo general muy poco frecuente, es el verdadero signo de una crisis.
Ante esta situación, Acción contra el Hambre ha levantado dos centros de tratamiento nutricional en el campamento de Hiloweyn y otro en el campamento de tránsito donde se acoge a los refugiados antes de que lleguen a su destino final. Desde principios de agosto, 6.180 personas han sido admitidas en este programa.
Además, para prevenir la desnutrición y tratar de mejorar el metabolismo de los refugiados, a veces muy debilitado por sus condiciones de vida en Somalia y su viaje hasta Etiopía, se están llevando a cabo distribuciones semanales de suplementos nutricionales para todos los niños menores de 12 años y mujeres embarazadas y lactantes, además de las distribuciones de alimentos llevadas a cabo por la ARRA. Así, en septiembre, más de 15.000 refugiados recibieron 2 kg de suplementos alimentarios cada semana. Asimismo, con el mismo objetivo de prevenir la desnutrición, se han puesto en marcha programas madre-hijo para promover la lactancia materna y mejorar las prácticas de cuidado entre las madres y sus hijos.
La detección de la desnutrición, que se está llevando a cabo de forma continua con los recién llegados a los centros de alimentación y mediante la movilización de la comunidad, muestra que a día de hoy las tasas han comenzado a descender hasta un 45%. Pero los esfuerzos de todos los actores humanitarios deben continuar y fortalecerse para hacer frente a estos índices todavía muy por encima del umbral de emergencia del 15%.
Por otra parte, la llegada de nuevos refugiados, después de la desaceleración en septiembre, se ha vuelto a incrementar durante el mes de octubre: sólo el 10 y el 11 de octubre, llegaron cerca de 1.400 personas. Las autoridades etíopes y los actores humanitarios presentes en la zona consideran cada vez más la posibilidad de abrir un quinto campamento.
El último campamento se abrió en agosto y ya cuenta con cerca de 25.000 refugiados y sólo en los 10 primeros días de octubre llegaron más de 4.200 refugiados procedentes de Somalia