Una primera aproximación al crisol etíope

La primera pregunta de todo el mundo cuando decidí viajar por Etiopía era generalizada ¿Porqué, que tiene de interesante ese país?. Obviamente la imagen que tiene todo el mundo en la cabeza de Etiopía está relacionada con la sequía, con niños hambrientos y con tanques de guerra abandonados, incluso los más ilustrados sabían de sus guerras con Eritrea y Somalia.

etiopia20080814140Pocas campañas de imagen han calado tan hondo y han captado tantos fondos en ayudas como la de esos niños esqueléticos, rodeados de moscas y vacas muertas, en unos parajes yermos y desérticos, caminando hacia unos campos de refugiados donde les esperaba el desastre, salvo que nosotros con nuestra generosa colaboración les salváramos de su destino.

Ya había pensado otros años viajar a Etiopía, primero porque África ya me había calado hondo en mi primer viaje a Kenya y sobre todo porque toda la gente que me había recomendado Etiopía después de haber ido, lo hacía con un entusiasmo especial, parecía que el país les había atrapado de verdad.

Al leer sobre Etiopía empecé a tener algunas razones importantes para convencerme del viaje, descubrí que era el reino más antiguo de África y una de las monarquías más antiguas del mundo, que tenía un alfabeto con más de dos mil años de antigüedad y que su calendario era distinto al nuestro, utilizan el Juliano, dividido en 12 meses de 30 días y un 13 de 6 o 7, su año empieza el 11 o el 12 de septiembre y van a recibir al año 2.000.

Su geografía es uno de los motivos de su trayectoria histórica, tiene un gran macizo central dividido de noroeste a sudoeste por el gran Valle del Rift, combina más de 9 cimas por encima de 4.000 m y más de 12 de 3.000 con depresiones como la de Danakil 125 m por debajo del mar. Tiene más de 12 grandes lagos, todos salados menos el Abaya, el Chamo y el Tana. En su territorio discurren ríos míticos como el Abay (Nilo Azul), que proporciona más del 70% del agua del Nilo , uno de los grandes atractivos de Etiopía es en nacimiento del Nilo Azul. El Omo, en cuyas orillas se desarrollan culturas que son un rompecabezas antropológico difícil de desentrañar y es la principal fuente del lago Turkana o el Awasa que se va secando en las misteriosas tierras Afar, en fin una geografía que crea muchas subregiones diferentes aisladas.

La historia escrita de Etiopía nos remite a más de 3.000 años de antigüedad y se remonta al misterioso reino de Aksum, como testimonio de la gran civilización y cultura Etiope quedan en pie muchas ruinas de templos, palacios y baños, viejas inscripciones, obeliscos… En la capital medieval, Lalibela, están ubicadas 11 increibles iglesias escavadas en la roca, que son patrimonio de la humanidad y que son templos vivos actualmente. Gondar capital en los siglos XVII y XVIII tiene castillos medievales de influencia ibérica, que es debida a la intervención militar portuguesa en la guerra civil del siglo XVI. Al este se encuentra la ciudad amurallada de Harar, mítica ciudad santa musulmana a la que era imposible acceder hasta entrado el siglo XX.

La historia no escrita nos remite al mito de la reina de Saba, y a su hijo Menelik fruto de ella y del rey Salomón y que trajo consigo la tradición Judía de los famosos Falashas (o judíos etiopes), actualmente todos en Israel.

Lo más llamativo de Etiopía era la diversidad étnico-lingüístico-religiosa. En cuanto a la religión es un país eminentemente ortodoxo, religión introducida por monjes libaneses en el siglo IV. Existe en el sudeste del país una importante comunidad musulmana en la zona de Harar, esta religión se introdujo por la importante conexión comercial con la península arábiga, sobre todo con Yemen que llegó a pertenecer al imperio aksumita en la antigüedad.

Las etnias y las lenguas así como las diferencias raciales en Etiopía me parecieron también fascinantes pero difíciles de asimilar por medio de libros. Los paisajes de Etiopía también prometían, desde verdes paisajes, pasando por grandes lagos y ríos, hasta volcanes y desiertos de sal. En fin, ya estaba en condiciones de responderme a mi mismo con una batería de datos muy convincentes de porqué tenía que ir a Etiopía, pocos países ofrecen tantos atractivos juntos, estaba claro.

Todavía, antes de viajar, me quedaba ese terrible cliché de la imagen actual de Etiopía que la identifica con miseria y sequía e investigué para ver que había de eso en la realidad.

La historia reciente de Etiopía, es bastante complicada, después de una monarquía de Halie Selasie (el hijo del gran Rastafari Makonen, icono del movimiento rasta Jamaicano), que no dejaba de ser una dominación de una de las etnias (la Amhara) sobre las otras, vino un cruel régimen comunista.

etiopia20080814156En 1.977 un sanguinario partido llamado Derg, liderado por un cruel y eficaz lider, el coronel Mengistu, tomó el poder, faltan muchos datos objetivos para valorar el periodo 1.977-1.991, sólo señalar que estuvieron marcados por confrontaciones militares con movimientos independentistas de Eritrea y el Tigray. Se tomaron medidas como el desplazamiento forzado y el asentamiento en otras zonas del país de poblaciones enteras y se intentaron reagrupar en grandes grupos de campesinos y se llevaron a cabo una reforma agrícola y otra educativa que fueron un fracaso total.

A principios de los 80 el espectro del hambre apareció, en gran parte provocado por estas medidas, la trágica situación fue revelada en el 84 cuando millones de etíopes habían perecido en lo que en realidad fue una limpieza étnica programada, la imagen hambrienta de Etiopía recorrió el mundo, las cadenas de TV aumentaron sus audiencias y periodistas y fotógrafos ganaron muchos premios gracias a las impactantes imágenes. La trágica hambruna fue presentada como la consecuencia de un desastre natural, cuando en realidad se debió a la incompetencia ¿o a la eficaz competencia de un plan de limpieza étnica?, del régimen de Mengitsu. Tal puesta en escena produjo ingentes beneficios, pues se recaudó mucho dinero que fue a parar a Gobiernos y ONG´s y curiosamente también al gobierno etiope que vio así recompensada su ineficacia, supongo que fue la primera vez que un crimen contra la humanidad fue financiado tan impunemente. Los gobiernos occidentales descubrieron los réditos en popularidad que se obtenían de pedir dinero para tanta desgracia y los medios de comunicación descubrieron los beneficios que proporcionaba la misma. En fin, todos contentos. Como consecuencia se creó una imagen de marca sequía-hambre-Etiopía, que se volvió a emplear periódicamente y que se quedará por mucho tiempo ligada a este país.

LA MIRADA ETIOPE

Cuando llegas te sorprenden gratamente con unos trámites en el aeropuerto mucho mejores de los que cabe esperar en un país del tercer mundo. Cualquiera que haya tenido que pasar por fronteras de este tipo sabrá que tiene que soportar el trato chulesco de funcionarios, una ridícula trama administrativa y en muchos casos la corrupción que se te impone para que todo sea más fácil. Sin embargo, aquí te encuentras con las primeras miradas etíopes, amables, tranquilas, bellas y ves que dentro de sus limitaciones intentan hacer las cosas lo mejor posible y te empiezas a sentir cómodo.

etiopia20080814159Conforme fui avanzando en el viaje, sin darme cuenta, mi cámara de fotos siempre enfocaba a la mirada etíope, por encima de los bellos paisajes, imposibles de retratar con la cámara, por encima de las bellas iglesias de Lalibela, por encima de todo, la profunda mirada de las gentes de Etiopía emitían tales sensaciones que una vez vistas las fotos eran capaces de transmitir por ellas mismas la belleza, la dignidad y la profundidad en todos los sentidos del país.

Si a la mirada le añadimos la explosión de color de los vestidos de su gente, la ornamentación que utilizan para acicalarse, la cultura de estética del cuerpo de las tribus del sur (peinados, escarcificaciones…), las cruces de los monjes del norte, vamos viendo el país sin necesidad de nada más.

En las fotos también hay que observar como van cambiando los rasgos y el color de la piel de unas zonas a otras, siempre bajo el denominador común de las características de la mirada que he dicho anteriormente belleza, amabilidad, dignidad, profundidad.

Las miradas de los ancianos nos transmiten dureza, sin duda todos han tenido que soportar una vida muy dura y no habrá sido nada fácil llegar hasta allí, sin embargo también están cargadas de dignidad, son miradas que infunden respeto, en Etiopía la edad es muy respetada.

La mirada de las mujeres, en muchos casos es cansada, en otro, coqueta, cuando llegas por ejemplo a un poblado Mursi, se ponen sus platos, las gusta mostrar su belleza, se nota que disfrutan exhibiéndose. Cuando entras en una casa y te hacen la ceremonia del café notas como no hace falta hablar para comunicarse, es suficiente con las miradas.

La mirada de los hombres de las tribus del sur es dura, se nota que son pueblos de tradición guerrera, pero ellos también se preocupan de la estética y les gusta enseñar sus peinados y escarcificaciones.

La mirada de los niños es traviesa y atrevida, parecen felices, aunque no son los que tienen el mejor estatus, tienen que aprender a buscarse la vida enseguida.

La gente del norte tiene una mirada más tranquila, cargada de espíritu religioso, sin embargo la región de Harar presenta unas miradas mezcla de ávidez musulmana y tranquilidad etiope.

Una vez comprobada la fuerza de las miradas, se empieza a comprender un poco el país.

Ver viajes a este destino

www.miraetiopia.com

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