melbourne

Tras un primer día descubriendo Melbourne y todo el arte que se respira por sus calles, en esta ocasión Pedro y Nagore de Nyumbani han disfrutado de la gastronomía de este lugar en 24 horas. Sigue leyendo para descubrirlo:

Nos vemos under the clocks. Sí, comenzamos nuestro segundo día en el mismo sitio que ayer. Hoy cruzaremos el río hacia el barrio de South Yarra. Hoy dedicaremos el día a disfrutar de la gastronomía de la ciudad. De brunch, la actividad favorita de los melbournitas.

De camino hacia el sur, en seguida llegaremos casi nada más cruzar el río al edificio principal de la National Gallery of Victoria. Una enorme galería de arte con innumerables tesoros en su interior. Desde arte sobre madera de Samoa, hasta cuadros de los maestros de la escuela holandesa o del modernismo. De Picasso a Van Gogh. De Rodin al antiguo Egipto. Entrada gratuita salvo a exposiciones puntuales. Sí, ya sé que habíamos dicho que hoy lo dedicaríamos a la gastronomía, pero habrá que hacer un poco hambre, ¿no?

De hecho, si hemos madrugado un poco, merece la pena también que hagamos una parada en el Templo del Recuerdo. Un edificio de inspiración griega dedicado al ANZAC, las fuerzas armadas conjuntas de Australia y Nueva Zelanda que pelearon en la I Guerra Mundial. Perdieron, pero se considera que fue ese el inicio del moderno sentimiento nacional del país. Existen ANZAC Memorial´s  en casi cada ciudad o pueblo de Australia. Además de aprender sobre la historia del país o pasear entre sus jardineas, podremos disfrutar de impresionantes vistas del skyline de la ciudad.

Probablemente ya sea una buena hora para llegar a Prahran. Hacia la mitad de St Kilda Road, por la que habremos estado caminando (o yendo en tranvía) durante el día de hoy y que guarda parecidos a la Castellana, en Madrid. Tomando por High Street comenzaremos a ver cafés, gente joven y no tan joven, galerías… Estamos en el otro barrio de moda de la ciudad. Conforme nos acerquemos a Chapel Street la densidad de sitios todavía será mayor. Podemos escoger el célebre Journeyman (siempre hasta arriba, suele haber una pequeña lista de espera en fin de semana) o el Tusk que tiene una de las mayores terrazas de la zona y un gran café. Aunque el Spanish Brekkie (desayuno, en australiano) lleve alubias 😉 Quizá antes o después nos apetezca visitar Artists Lane, perpendicular a la terraza. Otra preciosa calle llena de arte urbano, mucho menos conocida – y concurrida – que Hosier Lane.

Podemos pasar la tarde paseando entre las tiendas de la zona: discos, libros… y si es domingo quizá siga abierto el mercado de foodtrucks de Prahran, junto al hotel Mt.Erica. Si no, en el propio hotel tendremos ambientación más que suficiente y música en directo para disfrutar quizá de una cerveza y dar por concluido nuestro día.

Brekkies y Flatwhites: Guía gastronómica australiana

Quizá la gastronomía australiana no esté al nivel de la española o la francesa pero lo que hacen lo hacen bien. Y es omnipresente en el país. Vamos con el top five de productos australianos.

  1. El flat white es el café más típico de Australia y Nueva Zelanda. Inventado en los ochenta en Melbourne. Es lo más parecido a un café con leche que hayamos visto fuera de España en cualquiera de nuestros viajes. Pero es distinto. Se hace con leche en espuma, calentada a unos 60 o 70 grados, pero con menos cantidad que un  Ha sido considerado por expertos la mejor forma de preparar un café que lleve leche.
  2. La tostada de huevo pochado con aguacate. “ Tenía más reparo en comer esto que chapulines en México. Menos mal que cambié de opinión. Es simplemente delicioso. Uno de los platos australianos que están conquistando el mundo
  3. El Vegemite. Una pasta de levadura de color marrón. Es un icono nacional australiano. Me imagino que exigirá algo más de acostumbrar el paladar que las oportunidades que yo le dí 😉
  4. Los weet-bix. Cereales para el desayuno. No lo encontraréis en las cafeterías. Pero es la marca comercial más conocida por los australianos. Sí, parece que por encima del Vegemite.
  5. Los lamingtons. Quizá el postre nacional. Un bizcocho de chocolate con trocitos de coco. Es habitual que los niños preparen lamingtons y los vendan para recaudar fondos para viajes y cosas por el estilo.