Viaje al norte de Etiopía

Viajar al norte de Etiopía es viajar a lo más profundo de la historia, seguramente en un futuro este país pase a formar parte de esos destinos ineludibles de un viajero.

etiopia20080806332 La historia escrita de Etiopía nos remite a más de 3.000 años de antigüedad y se remonta al misterioso reino de Aksum, como testimonio de la gran civilización y cultura Etiope quedan en pie muchas ruinas de templos, palacios y baños, viejas inscripciones, obeliscos… En la capital medieval, Lalibela, están ubicadas 11 increibles iglesias escavadas en la roca, que son patrimonio de la humanidad y que son templos vivos actualmente. Gondar capital en los siglos XVII y XVIII tiene castillos medievales de influencia ibérica, que es debida a la intervención militar portuguesa en la guerra civil del siglo XVI. Al norte está la ciudad de Aksum que da nombre al imperio.

La historia no escrita nos remite al mito de la reina de Saba, y a su hijo Menelik fruto de ella y del rey Salomón y que trajo consigo la tradición Judía de los famosos Falashas (o judíos etiopes), actualmente todos en Israel.

Desde Addis Ababa puedes ir por la tortuosa y montañosa carretera hasta Bure, pasando y haciendo noche en Debre Makos, situada a más de 2.500 metros y además puedes visitar la iglesia del siglo XIX del mismo nombre, luego por pistas de montaña llegarás a la ciudad de Bahar Dahar.

Bahar Dahar es una moderna ciudad, situada a las orillas del mítico lago Tana desde la que hicimos obligadas visitas en un viaje a Etiopía, la otra posibilidad de llegar a Bahar Dahar es a través de vuelo interno de Ethiopian Airlines. Decir Bahar Dahar es decir lago Tana, este lago es la fuente fundamental de la que nace el Nilo, que entra al lago llamándose Abbay y se precipita a través de unas impresionantes cataratas para dar lugar al Nilo Azul.

El Nilo es el río más largo del planeta, con una longitud de unos 7.000 km., tiene una doble fuente, el Nilo Blanco, que tiene su nacimiento principal en el lago Victoria entre Kenya, Tanzania y Uganda y el Nilo Azul (o río Abay, como le llaman en Etiopía), que nace en el lago Tana en el norte de Etiopía y que le aporta la mayor parte de su caudal (más del 86%) y no sólo le aporta agua, sino que le aporta un montón de sedimentos que son tierra roja muy rica de la parte alta de las montañas de Etiopía que son la base de la agricultura del Nilo. Existe un pequeño río que recorre uno 135 km. Desde el monte Gishe a 3.200 metros hasta el lago Tana y al que llaman Gishe Abay (o pequeño Nilo), que es lo que se puede considerar la fuente del río, sus aguas se consideran sagradas y hay unos sacerdotes ortodoxos que se dedican a velar de sus aguas. Hay que subir una loma, a través de barro y piedras escurridizas para acceder a la impresionante vista de las cataratas, la sensación de ver nacer el Nilo, saber que esas mismas aguas atravesarán en algún momento la tierra de los faraones pone los pelos de punta.

Bahar Dahar, fue elegida entre los siglos XV y XIX por los emperadores etíopes como capital de su imperio y tiene varias visitas de interés. La primera es su mercado al aire libre donde hay que fijarse en las ropas y peinados de sus gentes, también es interesante visitar alguna escuela religiosa, pero sobre todo hay que navegar por el lado Tana.

etiopia2008080936Navegar por el enorme lago Tana, no sólo es disfrutar de los pájaros y de algunos animales que puedes ver en sus orillas, hay que ir a sus islas. Salpican el lago 37 islas, estas islas albergan más de 20 templos y monasterios cristianos únicos, la mayoría levantados entre los siglos XIII y XIV, eran templos dedicados a la meditación y al aislamiento y puedes dedicar un día entero a visitar varios de ellos , se pueden ver pinturas muy bien conservadas en sus paredes, reliquias religiosas, todos ellos están custodiados por monjes, a los que verás pacientemente sentados mientras te deleitas con los templos. En Bahar Dahar existen varios buenos hoteles en los que se puede pernoctar.

Rodeando el lago Tana hacia el norte, viaje en el que se descubre su inmensidad se llega a Gondar. El antiguo reino de Axum tuvo su primera capital en Axum, pero después de varios siglos sin capital, un rey llamado Fasilidas fundo una nueva capital en 1.632 llamada Gondar.

A Gondar se le conoce con el nombre del “Camelot de África”, por su imponente conjunto de castillos de estilo europeo que todavía permanecen en pie. La ciudad de Gondar fue también testigo del desarrollo del arte cristiano etíope, las pinturas religiosas que cubren las paredes y los techos de las iglesias, de los monasterios, las páginas de los libros sagrados, han sido descritas como “arte bizantino de estilo africano”, que llegó de Constantinopla siguiendo las huellas del cristianismo en el siglo VI.

Lo más importante de Gondar es es conjunto de palacios que se encuentra en la propia ciudad en el que destaca el castillo de Fasilidas, también hay importantes monasterios con frescos en paredes y techos que sorprenden en medio de África.

A 4 km. De la ciudad, están los restos de la pequeña aldea judía de Woleka donde hasta hace pocos años habitaban los últimos falashas etíopes, judíos desde tiempos ancestrales y cuyos orígenes no están claros, salvo por el mito de Salomón y La Reina de Saba, actualmente viven en Israel.

Puedes pasarte todo el día visitando los castillos, luego te recomiendo un hotel en la parte alta de Gondar desde el que podrás tener unas vistas impresionantes de la ciudad y que además es muy bonito. Pasear por Gondar es estupendo, la gente es agradable y además por la noche puedes disfrutar de vida nocturna y bailar amhara, que es la cuna del reauge (para esto es mucho mejor Addis Ababa). Se puede ir por escarpadas carreteras de montaña de Gondar a Lalibela, no obstante es complicado y es más fácil tomar un vuelo interno (aquí es como el autobús) y plantarse en el punto fuerte del viaje Lalibela.

Lalibela está situada 2.600 metros de altitud, es uno de los grandes atractivos de Etiopía. El primer motivo es su formidable encuadre natural, está rodeada de bellas montañas y valles verdes, el segundo son su conjunto de iglesias escavadas en la roca.

etiopia2008080938El conjunto de estas iglesias es patrimonio de la humanidad, no están construidas de piedra, sino directamente escavadas en la roca, se trata de 11 imponentes iglesias, distribuidas en 2 grupos, más una undécima separada del conjunto, todas ellas están unidas por una compleja red de túneles subterráneos o semisubterráneos.

Las iglesias fueron encargadas por el rey Lalibela, al que rodea toda una mitología. El primer grupo simboliza al Israel terrenal (Bete Medahne Alem, Bete Meskel y Bete Golgota, Bete Mikael y Bete Denaghel). El segundo, el Jerusalén celestial (Bete Ammanuel, Bete Merkorios, Bete Kidus Gabriel-Rafael, Bete Aba Libanos. Entre los dos grupos circula el río Yordanos, un arroyo seco la mayor parte del año. Separada de ambos grupos se talló en honor a San Jorge la iglesia Bete Giorgis que simboliza el arca de Noé.

En todas las iglesias hay libros sagrados que son auténticas obras de arte bizantino y una importante cantidad de cruces, que son las famosas “cruces de Lalibela”.

La religión se vive en Lalibela de forma intensa y a simple vista se puede observar como toda la vida gira en torno a los oficios religiosos. Es muy llamativo ver a la gente siempre cubierta con su chal blanco, desde que entras hasta que sales de Lalibela respiras el ambiente ortodoxo, es muy bonito ver a las mujeres con su chal blanco y sus paragüas de colores.

A Lalibela hay que dedicarle tiempo, visitar las iglesias nos llevó dos días, el primero lo dedicamos al grupo I y el segundo al grupo II, el primer día tuvimos el privilegio de asistir a una celebración religiosa impresionante dentro de uno de los templos, según nos dijeron no es fácil tener esa suerte. Por la tarde paseamos por Lalibela, entramos en la casa de unos lugareños y nos invitaron a la ceremonia del café.

En Etiopía, lugar de procedencia del café, éste tiene una importancia tremenda en la vida social, la llamada ceremonia del café, en la que con unos granos de café verdes, se procede a limpiarlos, tostarlos, molerlos y hacer café, es un acto de reunión social en la que el tiempo no tiene importancia y a través de la cual te demuestran su enorme hospitalidad. Quizás es lo que más une a Etiopía de norte a sur, ya que desde Lalibela, hasta lo más profundo del valle del Omo, siempre te encontrarás con la ceremonia del café.

También hay que dedicar algún que otro día para hacer alguna excursión de montaña y visitar sobrecogedores monasterios, hay uno situado a más de 3.000 metros, cada uno con su monje y sus reliquias.

Sin duda Lalibela es un lugar, de esos que no hay que perderse y que hoy por hoy no está sobre explotado por el turismo. Existen varios hoteles con encanto en los que se puede dormir.

Hacia el norte de Gondar se puede visitar Axum, la ciudad más antigua del imperio y la que le da nombre, en el templo de Axum se dice que un monje custodia el arca de la alianza.

Luego de vuelta a Bahar Dahar a coger el vuelo a Addis Ababa. No he hablado de la capital, pero quizás sea una de las capitales africanas más fácilmente visitable, su mercado, el “mercato”, es interesantísimo, se puede pasear por sus calles sin problemas, debes ir a tomar injera a algún restaurante, aquí si que está rica y debes disfrutar de su vida nocturna, la música etíope es fantástica, de hecho el reage es originario de aquí (el Rastafari , es el emperador de Etiopía Mekonen, que en un viaje a Jamaica, empezó a ser venerado por lugareños y se convirtió en icono del movimiento reauge).

En fin un viaje desconocido pero interesantísimo.

Ver viajes a este destino

www.miraetiopia.com

2 comentarios
  1. silvio
    silvio Dice:

    Solo interesa viajar al norte de Etiopia y visitar los centros religiosos del islam,cristiandad y del judaismo y sus iglesias.¿Cuanto cuesta todo incluído?

    Responder

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