Cuarta etapa de la Ruta de la Seda: Kirguistán y Kazajistán

Como ya presentamos en posts anteriores, estamos recorriéndonos la ruta de la seda. La primera etapa de nuestro viaje, comenzó en Venecia y pasó por Florencia y Roma hasta llegar a Nápoles. Allí, cogimos un barco para trasladarnos al punto de partida de la segunda etapa de la ruta de la seda, Alejandría, donde nos desplazamos al Cairo para experimentar su famoso Caos y descubrir su historia.

De las pirámides a los bazares de Estambul, donde nos maravillamos con el aroma de las especias y la mezquita azul. En la tercera etapa, conocimos el corazón de la ruta de la seda, Uzbekistán y tras dormir en una yurta y enamorarnos de cada uno de los azulejos de Samarcanda viajamos a Osh un pueblo situado al suroeste de Kirguistán donde empezará la cuarta etapa de la ruta de la seda.

Kirguistán es un país que a la mayoría ni nos suena. Formando parte de la antigua ruta de la seda, es uno de esos lugares donde todavía es posible vivir una auténtica aventura. Comprendo, que no está en vuestra lista de viajes pendientes, pero lo creáis o no, es todo un paraíso natural. Algunos incluso lo llaman “La Suiza del Asia”. Su abundante naturaleza y la virginidad de sus montañas superan en pureza a los Alpes Europeos. Un país que sorprende, por la belleza de sus paisajes y la humildad de sus gentes. Un país a explorar por los viajeros más aventureros.

Osh

Nuestra ruta empieza en Osh, una la segunda ciudad más importante de Kirguistán. Es una ciudad con una panorámica muy distintiva, saliendo del mismo centro de la ciudad hay un gran peñasco de cinco cabezas, la montaña de Suleimán. En cuanto a qué ver en la ciudad el mercado dorado, el bazar de Osh o la pequeña mezquita de Babur para contemplar las vistas de la ciudad son buenas opciones. De Osh salimos hacia la ciudad de Uzgen, para ver el minarete de la época de los Karakhanidos y continuamos hacia Arslanbob.

Arslanbob

En este pueblo situado a 1.600m de altitud, se encuentra el más antiguo y extenso bosque de nogales del mundo. En la oficina de turismo elegimos una casa rural con vistas al valle para pasar la noche y comer algo. En la zona se puede practicar un sencillo recorrido hasta la cascada pequeña, un lugar sagrado para los fieles musulmanes que cuelgan tiras de telas de colores por el camino. También se puede dar un paseo por el bosque de nogales, subir al mirador donde disfrutar de las vistas o visitar la gran cascada.

Lago Sary Chelek

Desde aquí viajamos al Lago Sary Chelek. Uno de los más hermosos parques nacionales de Kirguistán, donde disfrutamos de la naturaleza, la paz y las sonrisas de la gente local. Los paisajes son sobrecogedores, altas rocas amarillas, abetos y flores, el color azul del agua… Todo te invita a quedarte, pero lamentablemente, aquí terminó nuestro recorrido por el suroeste de Kirguistán.

Bishkek

Nos desplazamos a la capital Bishkek, el corazón económico y cultural del país. En ella, realizamos una visita guiada para conocer la Plaza Central Ala too, el Museo Histórico Estatal, la Casa Blanca, el Parlamento, la Estatua de Lenin, el cambio de la Guardia de Honor, la Filarmónica, la Plaza de Victoria y Parque de los Olmos. Sin embargo, lo que más recomendamos de la ciudad es el mercado de Osh y al menos disfrutar de un Show folclórico en la ciudad.

Parque Nacional Ala Archa

Desde la capital, fuimos al espectacular Parque Nacional Ala Archá. El parque tiene unas impresionantes vistas del valle del río Ala Archá, y las montañas que lo rodean. En el parque, se puede pasear, disfrutar de un picnic o subir a alguna cima para admirar el paisaje. Sin embargo, si como nosotros, el día anterior hacéis el tour guiado de Bishkek ni lo penséis, sentaros a disfrutar del paisaje, por que os va a doler hasta el alma.

Lago Son Kul

Dormimos en Bishkek y a la mañana siguiente hicimos una excursión a la Torre de Burana cerca de la ciudad de Tokmok. Continuamos nuestro trayecto hacia el Lago Son Kul, donde dormiremos de nuevo en Yurtas. Toda una experiencia. Como viajar a otro tiempo.

La familia que nos acogió, estaba fascinada con las fotos de Estambul y Egipto que les enseñamos con el móvil, los niños montaban a caballo y se encargaban del ganado ellos solos y toda la comida era casera y exquisita. Quizás sea porque soy milenial, pero verles hacer la mantequilla con un artilugio de manivela me pareció magia.  En cuanto al lago, un lugar precioso, paseamos, montamos a caballo todo un descanso.

Bokonaevo

Salimos por la tarde y fuimos a dormir a la aldea de Bokonaevo. Después de desayunar fuimos a dar una vuelta por la orilla sur del lago Issyk Kul y desde allí fuimos al Cañon Skazka para ver las diferentes figuras de arcilla petrificada de múltiples colores. Continuamos nuestro camino hacia el cañón de Djety Oguz.

Esta noche también la pasamos en una yurta, y mientras la familia preparaba la cena fuimos a dar un paseo por el río. Durante la cena nos contaron que toda la zona de alrededor está repleta de cañones de rocas rojizas, bosques… lugares perfectos para practicar trekking. Pena de no tener mas tiempo.

 Karakol

A la mañana siguiente partimos hacia Cholpon ata a lo largo de la orilla norteña del lago Issyk Kul. Durante el trayecto, paramos en la ciudad de Karakol. En ella hicimos una visita guiad que incluía la mezquita Dungan, la Catedral Ortodoxa rusa de la Santa Trinidad y el Museo Prjevalskiy, que tenía que tenia objetos y artilugios de expediciones por el Tibet, China y Mongolia. Después continuamos nuestro camino hasta Cholpon Ata.

Cholpon Ata

Nos preparamos para nuestro ultimo día en Kirguistán. Tras un buen desayuno visitamos el Museo Histórico y Etnográfico local así como el Sitio Petroglífico de Cholpon Atá un templo de la edad de bronce al aire libre. Un museo con curiosos petroglifos y grabados escitas. Por la tarde, salimos hacia Almaty, nuestra única parada en Kirguistán y última de esta etapa.

Almaty

En Almaty, hicimos otra visita guiada. La mejor manera de verlo todo rápidamente antes de partir hacia el lugar de inicio de nuestra quinta etapa de la ruta de la seda. En este city tour visitamos el Parque de 28 soldados de la guardia de Panfilov, la Catedral de la Ascensión (toda en madera), el Museo de los instrumentos musicales y el «Bazar Verde», donde nos sumergimos en las tradiciones asiáticas. A la mañana siguiente nos despedimos de  Kazajistán.

¡Descubre Kirguistán!

 

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